Hoy cumpleaños el poeta de la política y la patria

Por Ramón Peralta

En la tierra donde el sol besa el horizonte y los suspiros del viento cuentan historias de lucha y resiliencia, hoy 15 de octubre  celebramos el nacimiento de un gigante entre los hombres: Manuel Jiménez. En este día sagrado, el calendario se viste de versos, las estrellas entonan cánticos de admiración y la patria se engalana con el brillo de un alma incorruptible.

Desde Cotuí, cuna de héroes, emergió un poeta de la vida, un político cuyo corazón late al ritmo de la justicia y la verdad. Manuel Jiménez, un ser humano excepcional cuya grandeza ha trascendido las fronteras de su amada patria, ha dedicado su existencia a servir con un compromiso ético y moral que lo coloca entre las luminarias de la historia.

En cada paso, Manuel ha enfrentado la tormenta con la valentía de un león y la gracia de un colibrí. Sus días se tejen con hilos de tenacidad, y sus noches, con sueños de un mañana mejor para su gente. Como el ave fénix, ha renacido de las cenizas de aparentes derrotas, su luz nunca eclipsada, su espíritu invencible.

«No es la primera vez que me borran, no es la primera vez que asisto a mi propio entierro, pero tampoco es la primera vez que resucito», sus palabras resuenan como versos de un poeta que danza con la realidad, entrelazando la lucha con la belleza de sus palabras. En cada batalla, emerge victorioso, dejando tras de sí un legado imborrable.

En las aulas de la vida, Manuel no solo es un político y líder, sino también un maestro de la tierra y las letras. Ha compuesto las sinfonías del activismo, las lecciones de la ética, y las melodías que cantan a la preservación de los recursos naturales. Su voz es el eco de la montaña, su lucha, la sinfonía de la justicia.

Como alcalde de Santo Domingo Este, ha llevado consigo el estandarte de la honestidad y la dedicación. Su lucha incansable por la preservación de los recursos naturales, la creación de áreas protegidas y parques nacionales, resonará en los vientos de la posteridad. «Miranda no se negocia», canta como himno de valentía en defensa de la tierra que ama.

En la partitura de su vida, las notas de sus canciones han viajado por el mundo, abrazando continentes y corazones. «Derroche» no solo fue el tema de un filme argentino, sino la banda sonora de un hombre que derrocha amor por su tierra y su gente. Sus composiciones han sido traducidas a diversos idiomas, uniéndonos a todos en la armonía de sus palabras.

Manuel Jiménez, más que un político, es un poeta de la política, un defensor apasionado de la tierra y un guía luminoso en la oscuridad. En este momento, cuando algunos se alejan, nosotros, los creyentes en su legado, nos acercamos más. Porque en la dificultad, en la encrucijada del tiempo, estaremos a su lado, defendiendo su ética y honradez con el mismo fervor que él ha defendido a su pueblo.

Que este día sea un canto a la vida de Manuel Jiménez, un hombre que ha tejido su historia en los anales de la patria con la tinta indeleble de la integridad. ¡Feliz cumpleaños, Manuel, poeta, líder, defensor de la tierra y del alma dominicana!