La CPC defiende y promueve los siguientes principios sobre los cuales la empresa privada debe desarrollar su acción:

  • Perfección de la persona humana y el Bien Común La CPC y sus Ramas estiman que la perfección de la persona y la contribución al bien común en la sociedad es el principal fin de la actividad empresarial. Una empresa debe buscar beneficiar a todos aquellos con quienes se relaciona directa e indirectamente: trabajadores, clientes, proveedores, competidores, asociados y comunidad en que está inserta. Para cumplir con este objetivo, la empresa debe tener al centro a la persona, respetando sus derechos humanos y previniendo riesgos y posibles impactos del quehacer empresarial en las personas y su entorno.En línea con estos principios, la empresa debe aportar a la creación de valor para todos en la sociedad, lo que implica destinar sus ganancias al incremento del capital, a la mejora de remuneraciones y condiciones de trabajo de sus empleados, al desarrollo de la comunidad, y al perfeccionamiento laboral y humano de todos quienes están relacionados con la empresa, en equilibrio con la protección del medioambiente.
  • Libertad, derecho a la propiedad privada y responsabilidad La actividad empresarial se asienta en la libertad individual de empresarios y trabajadores, requisito básico para el despliegue de los diversos talentos y el espíritu emprendedor. La CPC afirma que la libertad personal no es practicable ni efectiva en el ámbito económico-empresarial sin el respeto al derecho de propiedad privada. Este asegura que las personas dispongan de medios para concretar su proyecto de vida a través de los legítimos beneficios que su trabajo les reporta. La libertad y el derecho a la propiedad privada se legitiman socialmente mediante su ejercicio responsable. Tal responsabilidad constituye la justa contraparte de estos derechos y trasciende los límites de las disposiciones jurídicas o legales, pues implica un compromiso moral por parte del empresario.
  • Libre competencia La libre competencia es el motor de la economía, ya que asegura el derecho de todas las empresas y personas a participar con eficiencia y en igualdad de condiciones en las actividades económicas, logrando así ofrecer y acceder a productos y servicios que maximicen el bienestar de los consumidores y de la sociedad en general.
    La competencia está en la esencia de la economía social de mercado, sistema que ha permitido el mejor desarrollo de la actividad empresarial y su aporte al bien común, mejorando las condiciones personales, económicas y sociales de quienes se relacionan con ella. La permanente preocupación por fortalecer una cultura de libre competencia constituye uno de los pilares esenciales de un quehacer empresarial íntegro y con sentido de bien común.
  • Transparencia La transparencia es la congruencia en entre lo que se dice hacer y lo que efectivamente se lleva a cabo. En las empresas, actuar en forma transparente debe ser un compromiso y una actitud permanente de relacionamiento con los trabajadores, los accionistas, los proveedores, los clientes, la comunidad y toda la sociedad.En su compromiso con la transparencia, las empresas deben rendir cuenta por los impactos que tienen sus decisiones y acciones en las personas, la sociedad, la economía y el medioambiente. Prevenir, asumir responsabilidades y reparar daños son acciones necesarias en el cumplimiento de su rol dentro de la sociedad.
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